Para visitar la fábrica de cervezas Ambar, o lo que es lo mismo, La Zaragozana, tienes que solicitar con antelación cita previa, los fines de semana suelen estar siempre ocupados y sin plazas libres para varios meses, así que tienes dos opciones, ser paciente o intentarlo un día de diario, que es lo que hicimos nosotros, conseguimos la cita para el Lunes 22 de Diciembre de 2014 a las 17:00 así que allí nos presentamos con 20 min de antelación, por si acaso.
Pasamos a la recepción donde nos dijeron que teníamos que esperar fuera hasta la hora en la que comenzaba la visita, así que a esperar inmersos en una niebla densa a que llegara la hora… así que si vais ser puntuales o buscaros un bar cerca para esperar, porque con el frío que hacía casi nos helamos.

La visita comenzó puntual, nos pasaron al Espacio Ambar, lugar donde comienza y acaba la visita, y donde esperamos 5 min de cortesía por si venía alguien más. Allí nos pusieron video sobre los orígenes de la fábrica y nos dieron unas batas y unos gorros y las instrucciones para seguir la visita… totalmente prohibido hacer fotos una vez que saliésemos de esa sala, así que no tenemos muchas fotos propias.


Lo primero que pasamos a ver, directamente desde el espacio Ambar es la Malteria, según nos dijeron, la única fábrica en España que tiene maltería en la propia en fabrica. En esta primera sala solo se ve la parta inferior de la malteria, unos gigantescos depósitos en los que se remoja el grano. Después subimos unas escaleras hasta llegar a la zona en la que se selecciona el grano, se germina, se limpia, se seca y se muele, todo ello con máquinas de 1920. Hoy en día no realizan todo el proceso de selección de grano, ya que viene ya limpio y con el tamaño apropiado, pero si usan otras, como la máquina que quita las raices del grano germinado. El horno para secado y tostado lleva un sistema para remover el grano y sensores de humedad para que el malteado sea el deseado. Hoy en día la maltería solo la utilizan para hacer un tipo de malta que usan en alguna de sus elaboraciones, el resto de la malta se compra, ya que la maltería es demasiado pequeña para abastecer la actual fábrica.

Continuamos la visita, volvemos a bajar las escaleras y llegamos a la antigua sala de cocción, antes de pasar a ver las enormes ollas de cobre, nos explican los ingredientes que lleva la cerveza y nos dan a catar maltas y lupulos, necesarios para cumplir con la ley de pureza alemana, aunque posteriormente nos comentan que también se usan cereales como el arroz o el maiz en la elaboración. El agua que utilizan es osmotizada y posteriormente tratada según el estilo de cerveza que van a elaborar.
Algo interesante que nos contaron es que la cerveza Ambar Sin Gluten, la primera cerveza que se hizo en España para celiacos se consigue añadiendo enzimas que predigieren y metabolizan los componentes de la cerveza que no son tolerados por los celiacos, llegando a bajar estos componentes al nivel mínimo para que no les afecte.
También nos comentaron que la cerveza sin alcohol se obtiene por destilación y que utilizan filtros de diatomeas para filtrar la cerveza y conseguir así que sean cristalinas.
Continua la explicación viendo las antiguas ollas de cocción, que hoy no se pueden utilizar ya que son de cobre y hoy por hoy está prohibido su uso en la insdustria alimentaria, ya que si no se limpian bien pueden producir cardenillo, un óxido de cobre que puede llegar a ser tóxico. Estas ollas cuentan con agitador y serpentin de calor interior, y se utilizaban una de ellas para hervir y las otras dos para macerar, una para adjuntos como maiz o arroz y la otra para las maltas.
En esa misma sala, hay un gran filtro que se utilizaba para separar el líquido del sólido del macerado, y pasar así el mosto ya limpio a la olla de cocción.

Una vez vistas las ollas antiguas, pasamos a ver las ollas nuevas, mucho más grandes y hechas de acero inoxidable que tienen la misma función exactamente que las antíguas, pero con una olla específica para realizar el whirpool tras la cocción. También un filtro para separar el bagazo del mosto que sería del tamaño de un contenedor de mercancias. El bagazo que sale tras este filtrado va a una panificadora que lo utiliza para hacer pan integral y lo que sobra va para comida de animales.
De aquí pasamos a la antigua sala de fermentación, en la que se pueden ver los fermentadores abiertos en los que antes se fermentaba la cerveza y que ahora se utilizan para fermentar el exceso de mosto de algunas producciones o para fermentar tiradas específicas de cerveza. Estos fermentadores llevan un serpentin sumergido que permite recular la temperatura de fermentación. Los y fermentadores de inox modernos están en la calle, son de 10000 y 130000 litros.

El ciclo lógico indica que después de la fermentación va el embotellado y aquí también es así, solo que aquí la cerveza sale de los fermentadores para pasar a camiones cisterna que llevan la cerveza a un polígono cercano en el que se realiza todo el proceso de embotellado y etiquetado.
Después de visitar la sala de fermentación y pasar bajo los gigantescos fermentadores de acero inoxidable, volvimos a la sala donde comenzamos la visita para hacer una cata de las cervezas que elabora esta fábrica, acompañada de embutido, buena forma de terminar la visita.


SALUD!!!
Nota: Las fotos de la maltería, los fermentadores y la sala de cocción antigua nos las ha facilitado La Zaragozana.
QUE CARA DE FELICIDAD JEJEJE. UN SALUDO!
Con respecto a la visita de la fabrica la zaragozana, donde puedo consultar precios para visitar la fabrica o pedir cita previa.
un saludo
Hola Gloria, prueba con este teléfono 976272846, es donde nosotros lo reservamos. Las visitas son gratuitas, pero hay que pedir cita previa siempre.
Un saludo